Asociacion Filomena Tomaira Pacsi-Oroya-Peru

Experiencia de promocion empresarial y credito productivo para mujeres de la provincia de Yauli La Oroya

Esther Hinostroza Ricaldi, noviembre 2003

La experiencia nace, por iniciativa del Filomena Tomaira Pacsi, socia integrante del Grupo Género y Economía, cuando se posiciona en la provincia de Yauli La Oroya y desarrolla actividades educativas y de promoción desde 1992, en una región eminentemente minero – metalúrgico.

Por su ubicación, La Oroya, es el punto obligado de tránsito de la carretera central y ceja de selva, además de ser una conexión con otros centros de actividad minera, han creado mercados urbanos vinculados principalmente al comercio y servicios en pequeña escala. La actividad comercial ha tenido y tiene gran importancia por el tránsito masivo, y a sido mayor aún, dado a los problemas de privatización y reestructuración de la industria minera, que han ocasionado despidos masivos y trabajadores precarios, con menores niveles de ingreso, siendo este un importante factor de emigración. Las actividades comerciales son realizadas mayoritariamente por mujeres.

Desde 1986 se trabajó con las mujeres asociadas a los Comités de Amas de Casa de los campamentos mineros (CAC) de la sierra central: sierra Lima, Huancavelica y Cerro de Pasco, realizando actividades educativas, viajando a los centros mineros para realizar los talleres de capacitación y formación de líderes. Las líneas principales de intervención eran capacitación, apoyo a la organización de los CAC, asesoría, apoyo y acompañamiento al proceso de centralización de los CAC. También de apoyo y solidaridad con las familias mineras que llegaban a Lima en huelga y en marcha de sacrificio. FILOMENA TOMAIRA buscó hacer visible a la mujer minera y su situación específica, con el objetivo de contribuir junto a ellas a transformar las duras condiciones de vida que existían en los campamentos y valorar el aporte de las mujeres a la sociedad.

Posteriormente, manteniendo a la mujer minera como la población prioritaria en nuestros proyectos, ante los cambios en la minería, la desaparición paulatina del tradicional campamento minero y el debilitamiento del movimiento minero, se asumió el enfoque de promoción del desarrollo local en la provincia de Yauli La Oroya y sus distritos, fortaleciendo la participación de la mujer en la vida política y social y su acceso a recursos.

Se trabaja en la formación de mujeres líderes a través del programa Mujer y Desarrollo con las distintas organizaciones femeninas de la provincia. Se realizan escuelas de formación de líderes y se forma una mesa de trabajo Mujer y Desarrollo de la Provincia de Yauli La Oroya donde se abordan temas de trabajo que han sido considerados como prioritarios ha atender en: salud y medio ambiente, apoyo al fortalecimiento de la organización, empleo-generación de ingresos y violencia familiar. Por cada eje temático se han desarrollado acciones educativas, de promoción y sensibilización con el objetivo de promover la participación ciudadana de las mujeres.

Además FILOMENA TOMAIRA tiene una especial preocupación por la creación de servicios para las mujeres Jefas de Hogar.

En 1996 realizó un estudio sobre la situación de estas mujeres responsables de su familia, en él se recogió información sobre las condiciones de vida, de trabajo y aspiraciones de las mujeres frente a su vida personal y su familia. El estudio demostró que

* El 77% de ellas contribuía económicamente con su hogar mediante actividades de servicio doméstico, comercio, producción de tejidos y confecciones, producción de alimentos preparados y, de acuerdo a los ingresos y gastos declarados, se les podían considerar hogares de extrema pobreza.

* El principal problema mencionado era el económico y la expectativa del 72% era tener un negocio propio fuerte,

* Por lo que el 73% demandaban créditos

* para formar nuevos negocios (57%)

* o para incrementar su negocio actual (43%)

Respondiendo a las necesidades de este sector, FILOMENA TOMAIRA inició en la Oroya el año 1997 el programa de promoción del ahorro y el crédito productivo dirigido principalmente a mujeres con micro negocios, en particular las mujeres responsables de su familia, a través del sistema de bancos comunales.

El Banco Comunal, es una organización autogestionaria, de carácter solidario y financiero, integrado por 20 a 30 socias con micro negocios, de sectores pobres, representada por una Junta Directiva que administra y gestiona los créditos de sus asociados, a quienes se les entrega en períodos regulares, con montos que se incrementan progresivamente, de acuerdo a la capacidad de pago. Los créditos tienen un periodo de pago de 04 o 06 meses dependiendo de la zona donde se crea el Banco Comunal, en caso de las zonas urbanas tienen un tiempo de 04 meses y en las zonas rurales una duración de 06 meses. Está respaldado por la garantía solidaria del grupo en su conjunto, que consideramos requisito indispensable “LA SOLVENCIA MORAL”

Además hemos articulado desde el año 2000 a las socias de los bancos comunales y sus familias a los beneficios educativos que brinda el programa Bonos PYMES, programa a cargo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con financiamiento de cooperación internacional, que incluye formación empresarial y técnica para microempresarios (as). Actualmente denominado Perú Emprendedor a cargo del Ministerio de Trabajo.

Mediante el Servicio de Promoción Empresarial – PROMESA en la Oroya, implementado del el año 2,001, se busca contribuir a la promoción de empleo y la generación de ingresos de la población, a través de la puesta en marcha de un programa de promoción empresarial para la calificación laboral, concertación comercial y gestión empresarial de los/as microempresarios/as de la localidad aportando al desarrollo local.

Hemos concertado con organizaciones no gubernamentales instituciones especializadas en capacitación y asistencia técnica, para la realización de cursos de capacitación y asistencia técnica productiva y en gestión empresarial a micro empresarios y micro empresarias que desarrollan actividades de servicios de metalmecánica, carpintería, servicios de turismo en la línea de restaurantes y pequeños productores en la línea piscícola, electricidad ,ensamblaje de computadoras, tejidos, manufactura, de acuerdo a la demanda local.

En esa perspectiva, se promueve que las micro - empresas inicien y desarrollen proyectos empresariales viables, en las líneas de producción, comercio y servicios que permitan su diversificación y consolidación.

Se ha promovido la inserción en el mercado de los grupos productivos mediante acciones de articulación de la Oferta con la Demanda a través del mercado solidario.

También producto de la capacitación realizada a través del Proyecto PROMESA se han organizado unidades de mujeres y varones emprendedoras/es que por primera vez inician una actividad productiva, los cuales se han organizado 3 unidades productivas que integran en total 15 personas.

1 grupo está dedicado a tejidos artesanales, 1 grupo a la producción de arpillería y 1 grupo a la producción de tarjetas hechas a mano.

Con el apoyo de la Red Manos Unidas se está apoyando a estos grupos productivos a colocar sus productos en el mercado a través del mercado solidario.

 

Efectos e Impactos

Se ha logrado contribuir a mejorar los negocios y a elevar la calidad de vida. También contribuye al desarrollo de mercados financieros donde no existen incorporando a las mujeres pobres a este mercado, dinamizando la economía y el desarrollo local. Actualmente contamos con 60 bancos comunales y con 836 socios con una cartera activa.

Se ha incrementado el aprendizaje de conocimientos y habilidades ya que el programa de crédito se le acompaña con servicios de capacitación y asistencia técnica y de gestión empresarial.

Promueve la oportunidad de articularlos con otros programas de la institución como el de prevención de violencia familiar, prevención y educación en salud sexual y reproductiva, prevención en salud integral para las beneficiarias del programa y sus familias (en campañas de salud integral, planificación familiar, pap, etc.) y educación sobre temas de ciudadanía y género.

Con la metodología de bancos comunales se promueven organizaciones funcionales de carácter financiero. Las mujeres aprenden a conducir sus organizaciones y se forman nuevas líderes, a relacionarse con otros. Se fomentan valores humanos. A través de esta metodología se fomenta el hábito de ahorro. Lo que permite acumular.

Efectos en las relaciones de género

La participación de la mujer en este programa siempre se mantiene en número mayoritario, del 100% de beneficiarios activos al año 2003 el 73.59% está representado por mujeres y el 26% por varones, da prioridad a las mujeres para que puedan conducir los bancos comunales desde su junta directiva. revalorando a la mujer en la gestión y manejo de crédito a través de los Bancos Comunales

El acceso al crédito no significa que mejore la situación de inequidad de la mujer, ni que se transforme las relaciones de género en la familia. El crédito no cambia la división sexual del trabajo dentro del hogar.

Sin embargo, consideramos que hay menos violencia doméstica en las familias de microempresarios, donde la mujer trabaja en el negocio junto con el hombre, con relación a las familias de los trabajadores dependientes, y donde las mujeres sólo trabajan en su hogar.

Como consecuencia de acceder a la formación técnica y al crédito, se evidencian cambios positivos en su autoestima y respeto a sus capacidades. Se viste mejor, cuida su presentación, imagen y arreglo personal, es más determinativa. La seguridad económica ayuda en este desarrollo personal.

Se promueve la solidaridad entre las mujeres y entre las organizaciones de mujeres.

Dificultades

Nuestros usuarios carecen de garantías reales y por sus características, la mayoría de los créditos colocados son de riesgo.

Con la actual recesión que afecta a los más pobres, la morosidad ha crecido notablemente, por las escasas ventas, por problemas de la familia que les obligan a consumir su poco capital y muchas razones más.

Existe una sobre carga de trabajo de la mujer.

Lecciones y Perspectivas

El éxito de los microcréditos está muy ligado al éxito de los negocios de nuestros usuarios. Por ello hay que cuidar y ayudar que ellos crezcan mejorando sus capacidades y habilidades (brindándoles servicios no financieros como la capacitación y asistencia técnica - empresarial) que permitan su mejor integración al mercado.

El acceso al crédito es un derecho. El tamaño de los créditos debe estar asociado con la capacidad de pago del usuario. También la evaluación del crédito debe basarse principalmente en la voluntad y capacidad de pago más que en las garantías reales.

Hemos aprendido que es necesario hacer diagnósticos claros de las necesidades y demandas de los clientes para que el programa responda a estas necesidades y sea exitoso. Siendo una constante preocupación la preparación y capacitación de los hijos jóvenes de los socios, para insertarse al mercado laboral y no emigren de su zona.

Hemos aprendido que es importante elaborar y trabajar indicadores de impacto. La evaluación del cliente no solo debe ser cuantitativa sino también cualitativa.

Tanto las instituciones educativas como nosotras hemos aprendido, que los contenidos y metodologías deben ser adecuados para adultos que vienen con conocimientos adquiridos por la experiencia de trabajo.