Desafíos políticos y organizativos de los movimientos campesinos de América Latina (Parte II)

João Pedro Stedile, marzo 2011

Este texto fue presentado para el debate en el V Congresso da CLOC

 

6. Desarrollar procesos permanentes de formación de la base, de militantes y de cuadros dirigentes

Los movimientos campesinos necesitan urgentemente poner todas las energías posibles, de recursos humanos, económicos y materiales para crear las condiciones necesarias para el desarrollo de programas de formación. La formación significa tener consciencia de clase combinada con conocimientos científicos.

Los programas de formación son los que ayudan a utilizar los conocimientos científicos desarrollados por la humanidad para ayudarnos a interpretar la realidad que vivimos y poder transformarla. Sin conocimiento científico y sin estudio será imposible que los campesinos interpreten la realidad y puedan transformarla de una forma correcta.

Para tanto, es necesario desarrollar la formación en los más diferentes niveles:

a) La formación de masa, que es hecha con toda base social, con todos los rangos de edad y de inserción organizativa. Por regla general, la formación de masa se da a través de la praxis concreta, de las movilizaciones y las formas de luchas masivas, pero también a través de los medios de comunicación de masa. También se puede utilizar las expresiones culturales como el teatro, la música, pinturas, etc., para la formación de masa.

b) La formación en pequeños núcleos de base organizada. Es la formación de base.

c) La formación de militantes destinada en especial a los jóvenes, para prepararlos, como agentes activos y multiplicadores de ideales, programas y acciones. Los militantes son los que componen el organismo activo de nuestros movimientos.

d) La formación de dirigentes que exige un nivel de conocimientos científicos todavía más elevados y complejos en la actual situación de la lucha entre modelos.

e) Para desarrollar esos diversos niveles de formación, es necesario que utilicemos las más diferentes formas y métodos de acuerdo con la cultura y la personalidad de cada región y de cada pueblo.

7. Desarrollar los medios de comunicación de masa propios

La lucha de clases en la actual fase del capitalismo financiero y globalizado está envuelta cada vez más por la utilización de medios de comunicación de masa. La clase dominante de nuestros países y a nivel internacional tiene la hegemonía completa de los grandes medios, como la televisión, las agencias de comunicación, las radios, los periódicos y revistas. Y los utiliza para reproducir sus ideas, su ideología, su programa y su proyecto de sociedad; los utiliza para luchar contra la clase trabajadora, para difundir mentiras y manipular el pensamiento de las masas, cooptando y manipulando las masas trabajadores del campo y de la ciudad con esos instrumentos.

Es fundamental, pues, que todos los movimientos de trabajadores y también los movimientos campesinos desarrollemos sus medios de comunicación propios. No podemos ilusionarnos en hablar con la lengua de los otros, o de la clase dominante.

Aunque en condiciones económicas y tecnológicas adversas, es fundamental que desarrollemos y que tengamos bajo nuestro control los más diferentes medios de comunicación con el pueblo, desde los boletines locales, las radios comunitarias, los programas de televisión, periódicos, etc.

También debemos desarrollar las formas conspirativas, como son los grafitis, los altoparlantes, etc. que dialoguen con la población; utilizar todas las formas de expresión cultural: teatro, canción, pintura, etc. como formas de comunicación para las masas, con nuestras ideas y programas.

8. Potenciar las luchas sociales de masa

La fuerza de las organizaciones campesinas no se mide por sus programas o por la justeza de sus propuestas e ideas. La fuerza de los campesinos se mide por la capacidad que han tenido en reunir mucha gente, alrededor de los mismos objetivos. Juntar número de personas y juntar mucha gente es hacer lucha de masa.

Nuestros enemigos son cada vez más poderosos. Ahora no enfrentamos sólo las oligarquías rurales y latifundistas retrasados. Ahora enfrentamos también el gran capital internacional, sus corporaciones, bancos y sus gobiernos títeres, cuando defienden sus intereses. Para hacer frente a esos poderosos intereses y a la fuerza económica concentrada por el capital, solamente va a ser posible con una gran fuerza de las masas.

Por eso, los movimientos campesinos necesitan más que nunca desarrollar nuevas metodologías de organización de base, de trabajo de base, que consigan aglutinar el mayor número posible de familias. Además, concientizarlos para la necesidad de las luchas de masa.

Sólo la lucha de masa podrá hacer frente al capital, frenar su ofensiva sobre nuestros territorios y arrancar conquistas de mejorías de condiciones de vida para el pueblo. Las reuniones, audiencias, negociaciones y representaciones son útiles, pero serán ineficaces si no se respalden en la fuerza de las masas movilizadas.

Y de cada país, debemos descubrir y desarrollar las innúmeras formas de movilización y de luchas de masa, que representen acumulación de fuerza y de organización para defender los intereses de la clase campesina y conseguir construir un nuevo modelo de producción agrícola que interesa a toda sociedad.

9. Construir alianzas nacionales con todas las categorías de trabajadores del campo, campesinos y poblaciones que viven en medio rural

En todos los países hay una enorme diversidad de categorías de campesinos y de trabajadores rurales que viven en el medio rural. Esta diversidad es resultado del propio desarrollo diferenciado del capitalismo de cada región, de cada país, que va reproduciendo relaciones sociales diferentes y más complejas. Así, en la mayoría de nuestros países, tenemos campesinos remediados, campesinos con tierra pero pobres; campesinos sin tierra y asalariados rurales con empleo fijo. Hay asalariados rurales temporales, estacionales, y tenemos también parcelas más grandes de trabajadores sub-proletarios y hasta mismos de lumpen. Tenemos un enorme desafío de descubrir las necesidades comunes de esas diferentes categorías sociales que hay en la población y que viven en el medio rural, y aglutinarlos para el desarrollo de alianzas alrededor de programas y formas de lucha comunes.

Una sola parcela de campesinos, por más aguerrida y radical que quiera ser, no tendrá fuerza suficiente para enfrentar la fuerza de los enemigos. Debemos tener siempre presente que el desafío mayor es aglutinar fuerza social. Y fuerza social es el número de personas organizadas alrededor de un mismo objetivo.

Como desafío en algunos muchos países, hay también la necesidad de construir alianzas con otros sectores sociales que viven en el medio rural, pero que no se identifican como las categorías sociales del capitalismo: como son los pueblos indígenas, las comunidades nativas, los afrodescendientes, las poblaciones ribereñas, pescadores, etc.

10. Construir alianzas con los trabajadores de la ciudad

Los cambios sociales en nuestros países, solamente serán posibles y viables cuando consigamos construir un gran movimiento de masa que aglutine toda población trabajadora del campo y de la ciudad.

Ninguna fuerza social hará los cambios necesarios para toda sociedad sola. Es necesario construir una gran alianza nacional entre toda la clase trabajadora y de poblaciones exploradas y oprimidas.

Hay dos formas clásicas de ir construyendo esa grande y necesaria alianza:

a) A través del desarrollo de luchas comunes alrededor de temas que interesan a todos. Ejemplo: los temas de jornada o horas de trabajo, la educación, empleo, renta, servicios públicos, salud pública, herbicidas, medio ambiente, son temas que afectan a toda población. Y por lo tanto se puede desarrollar formas de luchas alrededor de estos temas para aglutinar las masas.

b) A través de la construcción de un programa nacional, que representen un proyecto político unitario, de la clase trabajadora y de la población para el país.

Por lo tanto, los movimientos campesinos debemos tener consciencia de esa necesidad, romper con el corporativismo y el sectarismo de sólo trabajar en las cuestiones agrarias, para que nos sumemos con otras categorías de la clase trabajadora y de la población que viven en la ciudad, y construyamos un amplio movimiento que logre tener fuerzas suficientes para aplicar un nuevo programa de cambios socio-económicas estructurales.

Los campesinos y campesinas dependen cada vez más de las alianzas con la ciudad, para poder defenderse de la explotación y la espoliación que sufren en medio rural. Y ese es un reto enorme: romper las barreras que separan los que viven en el campo, con los que viven en la ciudad, y crear lazos comunes de objetivos, programas y de formas de lucha.

11. Articular movilizaciones conjuntas a nivel internacional, contra los mismos enemigos

Si los enemigos de clase están articulados a nivel internacional, a través de sus bancos, de las corporaciones y de los acuerdos internacionales, es necesario entonces que los movimientos campesinos desarrollen ahora, formas de articulación y luchas de masa a nivel internacional.

¿Cómo enfrentar los precios y control de mercado de los granos, si hoy este mercado es dominado por cinco o seis empresas transnacionales en todo el mundo, como la Monsanto, Cargill, Bungue, ADM, Dreyfuss? ¿Cómo enfrentar el tema de los herbicidas, si la tecnología y el control del mercado son hechos por sólo algunas empresas internacionales que nos dominan en todos los países, como la Bayer, la Basf, la Syngenta, la Monsanto, la Shell química, etc.? ¿Cómo desarrollar un nuevo modelo de producción de lacticinios, si algunas empresas como Nestlé, Parmalat, Danone, controlan el mercado mundial? ¿Como defender nuestras reservas de agua potable si algunas empresas quieren controlarla en todo el mundo como Nestlé, Coca-cola, Pepsi-Cola, la Suez, etc.? ¿Como luchar contra la privatización de la propiedad de nuestras semillas, como luchar en contra las modificaciones genéticas que eliminan la biodiversidad, si esas prácticas son controladas sólo por algunas empresas de semillas transgénicas en todo el mundo? ¿Cómo enfrentar el avance del monocultivo del eucalipto, del pinos, si un pequeño grupo de empresas de la celulosa, como la Stora Enso, Botnia, International Paper, dominan el mercado mundial?

De esta manera, nos damos cuenta de que los movimientos campesinos necesitan desarrollar cada vez más estrategias y formas de luchas internacionales.

Fuentes :

D-P-H (Dialogues, Propositions, histoires pour une citoyenneté mondiale) www.d-p-h.info/index_fr.html

Véase también :