La Transición social Agroecológica

capítulo del Libro Soberanía Alimentaria, Editorial Icaria

Resumen :

Desde la agroecología (Sevilla, 2006; Guzmán y otros 2000) se enfatiza la necesidad de producir manejos de recursos naturales de forma colectiva e inclusiva como respuesta a las crecientes tensiones que desata el sistema agroalimentario1. Frente al escenario de una intensa conflictividad y violencia entre quienes tienen acceso a recursos y quienes no (a escala mundial y local), la soberanía alimentaria es una propuesta sociopolítica que se apoya en la filosofía de acción que propugna la agroecología (Calle, Soler y Rivera, 2011).

La soberanía alimentaria puede entenderse como la democratización extensa y sustentable en el acceso a las necesidades básicas que se satisfacen alrededor de la cadena alimentaria. Aquí consideramos las necesidades más materiales (alimento), las más afectivas (identidades, costumbres, redes de apoyo), las de relaciones con la naturaleza (sustentabilidad del hábitat para los seres humanos), incluyendo también las necesidades directamente expresivas: el mero hecho de decidir qué y cómo se produce y qué y de dónde proviene nuestra alimentación. La transición social agroecológica nos lleva, por tanto, al análisis, desde una agroecología política, de aquellas condiciones sociales y ecológicas que impulsan un cambio social agroecológico, así como de actores y conflictos que inciden en ellas. Unas condiciones que nos llevarán a contemplar como un “todo interrelacionado” el sistema agroalimentario: desde por qué los agentes sociales producen, comercializan y consumen de una manera, hasta qué innovaciones sociales son facilitadas por redes alternativas (campesinos, mercados locales, consumidores) o políticas públicas, pasando por cuestiones de cómo se reproduce la biodiversidad y se contribuye a cerrar circuitos materiales y energéticos que faciliten un metabolismo sustentable.