Conferencia Internacional sobre Bienes Comunes. Construyendo una plataforma política basada en los bienes comunes

Reporte en español. Berlin, Nov.2010

Beatriz Busaniche, novembre 2010

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Résumé :

Los debates sobre una plataforma política basada en los bienes comunes llegan en un momento particular, donde la crisis global del sistema financiero es insoslayable y su abordaje se torna inevitable. La crisis económica del 2008 lo impregna todo y la forma en que ésta sigue afectando a

las principales economías del norte es el contexto ineludible de la discusión. Sin embargo, está lejos de ser el único elemento sobre la mesa. Para dar cuenta de los problemas globales y las tensiones políticas es indispensable poner también en el contexto general las tendencias emergentes de los países del sur. América Latina vive un momento político caracterizado por el surgimiento de varios gobiernos progresistas que trabajan en estrategias de recuperación del Estado y de lo Público. El contexto del cono sur se caracteriza por nuevas alianzas estratégicas regionales de países emergentes como la UNASUR (Unión de Naciones Sudaméricanas) y por el abordaje de la crisis global desde políticas diferentes de la reducción del estado y el ajuste. Las políticas contracíclicas aplicadas en algunos países dan cuenta de un modelo social y económico que marca políticas postneoliberales, muy diferentes de las políticas neoliberales aplicadas en la región en forma estricta durante la década del 90. El rol de los Estados aparece en este escenario de manera recurrente. Pero mientras los Estados Europeos se debaten entre el ajuste y el salvataje de los mercados financieros, en la América Latina que fuera sede de las reformas neoliberales más profundas durante la década de los 90s, se piensan, planifican y articulan políticas donde el Estado recupera un rol de actor activo, reregulador y de creciente intervención en la vida económica y social – eso parece un avance, pero en no pocos casos se basa en la (sobre)

explotación de los recursos naturales.

El escenario se completa con la escasez de debates sobre estrategias y alternativas en relación a los modelos de desarrollo en los países emergentes así como los resultados claramente insatisfactorios

de las negociaciones en materia medioambiental y climática a nivel global.

Está claro en el contexto global que ya no es creíble la propuesta de más privatización, desregulación y reducción de servicios sociales como estrategia para un futuro mejor. También es evidente que la libertad de mercado y el modelo capitalista actual no han podido asegurar un nivel

digno de vida para todas las personas. A esto se suma el hecho de que el actual modelo de desarrollo pone en riesgo la vida en el planeta, los ecosistemas y los bienes naturales, con una tendencia a agravar aún más las inequidades profundas que caracterizan a nuestras sociedades en el

siglo XXI.

Es necesario reconocer en paralelo, que el margen de confianza que podemos depositar en los gobiernos para velar por nuestros intereses comunes enfrenta serias limitaciones a la hora de lograr consensos globales, como quedó demostrado de manera elocuente en el fracaso de la Cumbre para

buscar alternativas y soluciones a la crisis climática de Copenhague en 2009.

Sources :

Sitio web de la Fundacion Heinrich Böll www.boell.de/en/commons